En entrevista con  El Mercurio, Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco, se refirió al escenario que atraviesa Chile en materia política, económica, crisis sanitaria y proceso constituyente. “No hay que ser ciego, y no quiero pecar de ingenuo, ha habido un montón de razones para estar preocupados. Pero también en la Convención hay gente muy sensata, abierta al diálogo”, afirma.

A continuación, algunas de sus ideas destacadas:

Sobre la pandemia:

• “La pendiente ha estado dura para todos y todavía nos queda; pasó de ser un accidente a ser un proceso”.
• “El mayor riesgo económico es el déficit fiscal y la deuda pública. La estrategia de contención de la pandemia obligó a ir en ayuda de las personas, generando un esfuerzo fiscal muy grande, más de US$ 3 mil millones al mes, y eso ahora es difícil de revertir, se requiere voluntad política de todos los sectores”.

Sobre el escenario económico:

• “Tenemos la suerte de contar con un Banco Central independiente, que opera aún con inflaciones tan complicadas como la que vivimos hoy en forma seria y pensando en el bienestar de todos los chilenos a largo plazo, y eso yo lo rescato”.
• “El IFE universal es la consecuencia de una estrategia para enfrentar una pandemia que está costándoles la vida a miles de chilenos, y hay que juzgarlo en ese contexto. La pregunta es cómo conseguimos que la voluntad política se una, e ir bajando la intensidad de las ayudas y, al mismo tiempo, aumentando la actividad y el empleo. Lo importante es hacer bien la transición, todavía estamos a tiempo, y así podremos recuperar las finanzas públicas y no vamos a tener mayores problemas”.

Sobre el rol de la empresa:

• “Es difícil ser empresario en momentos de tanta incertidumbre; pero los empresarios están ahí para tomar decisiones y correr riesgos”.
• “Estamos viviendo un momento crucial, y no es el minuto para guardar silencio, sino para dar la opinión y todos tienen que hacerlo, no solo los empresarios. Es el momento para decir lo que uno piensa y poner las ideas arriba de la mesa. Si no, ¿cómo se construye la casa de todos?“

Sobre la Convención Constituyente:

• “No hay que ser ciego, y no quiero pecar de ingenuo, ha habido un montón de razones para estar preocupados. Pero también en la Convención hay gente muy sensata, abierta al diálogo, y deberán ser capaces de lograr el cometido que se les ha asignado y sientan la necesidad de responderle al pueblo que los eligió. Las tareas a veces se hacen a última hora, pero se hacen y al principio hay períodos de adaptación”.

Sobre la reforma tributaria y sistema de pensiones:

• “La mejor fórmula es aumentar la base y así hacer crecer la economía. Chile y la actividad económica tienen impuestos altos, para nuestro nivel de desarrollo, y los riesgos no son menores. El crecimiento te da impuestos crecientes y para siempre; y la tasa en la medida de que se estanca la base se agota y no te da más recaudación”.
• “Todos los retiros han sido una mala política pública, porque uno viste un santo y desviste otro que cuesta volver a vestir. Antes de la pandemia estábamos discutiendo que los ahorros previsionales eran insuficientes, por diversas razones, y el consenso parecía ser que necesitábamos ahorrar más. Y de la noche a la mañana agarramos los ahorros y los destinamos a otro fin. No quiero decir que en caso de emergencia no se pueden usar, pero dentro de una institucionalidad que permita que vuelvan al sistema y que las pensiones no sufran. A mí me gusta el sistema de capitalización, porque hace explícita la obligación que tiene la sociedad con los futuros pensionados, pero obviamente tiene que conversar con la realidad demográfica, con lo que pasa en el mercado laboral, y en el mercado de capitales, y con la solidaridad”.

El Mercurio, 12 de septiembre de 2021. Entrevista completa acá.