“Como un equipo que asciende una montaña, las empresas construyen su éxito con esfuerzo, planificación, siendo conscientes de sus riesgos, y nunca de la noche a la mañana.”

Miradas
14 Abril

En el marco de la presentación de la Memoria y Estados Financieros Consolidados del 2022, Andrónico Luksic Craig, presidente de Quiñenco S.A., repasó los hitos del año en nuestras filiales y el rol de las empresas en el desarrollo del país.

A continuación, la carta completa:

Les presento la Memoria Anual y los Estados Financieros Consolidados de Quiñenco S.A. en 2022, que por primera vez presentamos como memoria integrada, lo que nos permite dar cuenta en un mismo documento de los estándares Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo de nuestra compañía.

Hace exactamente 10 años, en abril de 2013, tras la lamentable y prematura muerte de mi hermano Guillermo, me correspondió asumir la presidencia de Quiñenco. Por eso, en esta ocasión, más que entregarles un detalle de lo ocurrido en el período que aquí reportamos, quiero compartir con ustedes una mirada más global sobre la evolución de la compañía durante esta década.

Como un equipo que asciende una montaña, las empresas construyen su éxito con esfuerzo, planificación, siendo conscientes de sus riesgos, y nunca de la noche a la mañana. Unos descubren y abren ruta, otros la recorren, validan y buscan caminos para alcanzar nuevos objetivos. Así, reconociendo la historia, la travesía completa, los momentos alegres y también los difíciles que vivimos quienes estamos hoy y quienes nos antecedieron, se puede aprender, crecer y afrontar el futuro desde una base sólida.

Mi padre inició este camino a fines de los años 50, tomando a Quiñenco como una empresa que proveía postes de eucalipto que sostenían los túneles mineros en Lota, para transformarla poco a poco en los cimientos de la matriz industrial y financiera del grupo que somos hoy.

Mi hermano Guillermo empujó con fuerza la diversificación industrial e inició la expansión internacional de nuestras inversiones, siempre creyendo que los chilenos teníamos las capacidades para abordar desafíos a nivel mundial. El tiempo le dio la razón.

En estos 10 años, a mí me ha correspondido liderar a un grupo humano destinado a profundizar y consolidar esa expansión global, y a adaptar la compañía a un mundo cada vez más conectado, al mismo tiempo que más complejo, con una sociedad exigente que anhela encontrar respuestas y soluciones en las empresas privadas y quienes las dirigen.

Un mundo que cambia rápidamente de la mano del desarrollo tecnológico y que demanda un progreso sustentable. Este desafío lo hemos abordado de forma integral, avanzando junto a los trabajadores, cuidando el medio ambiente y aportando al desarrollo humano en cada lugar donde estamos presentes.

Así, nos propusimos trabajar con excelencia, integridad y respeto porque nuestras empresas fueran líderes y participaran activamente del mercado global. Si a mediados de la década pasada el 70% de nuestros activos estaba en nuestro país y el 30% en el extranjero, en el último año más de nueve de cada 10 pesos de utilidad de Quiñenco se originaron en la actividad de nuestras empresas en el exterior. Todo ello, manteniendo firme nuestro compromiso con Chile, donde contamos con compañías sólidas que han seguido creciendo, contribuyendo con el futuro del país y el bienestar de sus trabajadores.

La clave del éxito en todo ese camino ha sido, sin duda, contar con el mejor equipo para pensar en grande, trabajar con abnegación y compromiso, y cumplir con creces los sueños que hemos dibujado juntos. No hay arrojo, intuición o visión que vuele alto sin ese soporte, porque las empresas no las hacen las ideas, sino quienes trabajan por hacerlas realidad. Tengo la absoluta certeza de que tanto en Quiñenco como en cada una de nuestras compañías, contamos hoy con las mejores personas, de gran rigor intelectual y profesional, sin duda capaces de liderar, tomar el timón con firmeza y afrontar cualquier desafío que se les presente.

En la ruta que hemos recorrido, contar con una estrategia de largo plazo que apunta a la diversificación internacional y sectorial, ha sido un enorme pilar de nuestro avance. Esa mirada es la que nos ha dado la flexibilidad necesaria para adaptarnos a diferentes escenarios, por complejos que parecieran, en una década en que vivimos crisis políticas, sociales y económicas; turbulencias industriales; tensiones globales y hasta una pandemia que golpeó los mercados y tuvo inesperados efectos sobre la inflación mundial.

Reflejo de esa resiliencia han sido los resultados de los últimos dos años, excepcionalmente exitosos tanto en Quiñenco como en varias de nuestras empresas. Un logro que no ha estado exento de obstáculos.

Cuando en 2011 Quiñenco entró en la propiedad de Compañía Sud Americana de Vapores, por ejemplo, el mercado resintió la decisión y algunos analistas llegaron a escribir que era la peor inversión en la historia del grupo. Por cierto que los primeros años fueron muy duros, pero con perseverancia y mucho esfuerzo, de un gran equipo, pudimos reestructurar esa compañía, mantenerla a flote y prepararla para desafíos mayores, hasta que en 2014 concretamos la fusión con Hapag-Lloyd. Sucesivos aumentos de capital y años de pérdidas, una década sin repartir dividendos, no amilanaron nuestra convicción de que a largo plazo los resultados llegarían. Y así fue.

Si 2021 y 2022 han sido años récord de ganancias para CSAV y Quiñenco, es en gran medida por efecto de ese trabajo y esa visión. Desde luego, la congestión global en la cadena logística provocada por la pandemia repercutió sobre las tarifas que impactaron de forma excepcional el desempeño de Hapag-Lloyd. Pero nada de eso hubiera sido posible sin la renovada fortaleza de la naviera alemana, la quinta más relevante del mundo y una de las más eficientes del mercado, y de CSAV, un proceso que fuimos construyendo paso a paso, con paciencia y optimismo, junto a muchos accionistas minoritarios que nos acompañaron y un equipo humano de excelencia que lideró la transformación.

Algunos en el mercado también hablaron de “dolores de cabeza” para el grupo cuando, hace sólo cinco años, las pérdidas en Nexans sembraban negros nubarrones en las miradas de corto plazo. Ese escenario contrasta con el de hoy, cuando, luego de dos ejercicios muy exitosos en materia de resultados financieros en Nexans, nuestra filial Invexans Limited concretó hace pocos días la venta de un tercio de sus acciones de la multinacional francesa en US$ 367 millones. De esa forma, cosecha parte de lo construido para así diversificar su portafolio, sin privarnos de seguir siendo accionistas de referencia de una empresa que, desde París, se ha convertido en una de las protagonistas del cambio energético en un mundo que avanza vertiginosamente hacia la electrificación.

La solidez del Banco de Chile en todos estos años es, incluso más que sus resultados récord de 2022, un motivo de profundo orgullo para quienes hemos pasado una parte importante de nuestras vidas dedicados a construir el mejor banco de Chile.

En esta década, nos ha correspondido avanzar con fuerza en la digitalización para otorgar a nuestros clientes un servicio de alta calidad, más eficiente y que va con ellos donde quiera que se encuentren. Además, en uno de los hitos más relevantes de este tiempo, en 2019 pagamos al Banco Central el total de la deuda subordinada, 17 años antes de lo estipulado, con un costo de UF +5%, lo que enaltece la fortaleza alcanzada por nuestra institución. Algo especialmente relevante en momentos en que a nivel internacional hemos visto casos que nos hacen valorar aún más la responsabilidad y seriedad con la que actúa siempre el Banco de Chile, comprometido con sus clientes, el buen funcionamiento de los mercados y el futuro del país.

Estos 10 años, para CCU, han estado marcados por una ardua competencia en todos los países donde opera. En el trayecto, dejamos el sector alimentos para focalizarnos en la industria de las bebidas, donde la compañía ha logrado, junto con consolidar su liderazgo en Chile, ir creciendo y expandiendo su presencia y relevancia en Sudamérica, asumiendo el riesgo y el gran trabajo de entrar como actor desafiante a mercados altamente concentrados. Un caso simbólico en ese sentido ha sido el de Colombia, donde a través de una alianza con Postobón ingresamos en 2014 a una industria cervecera en que cerca del 99% estaba en manos de un solo actor, donde hoy nuestra empresa comercializa un volumen relevante y ha visto crecer su participación de manera consistente.

Por estos días, conmemoramos en CCU 20 años del exitoso Joint Venture de Quiñenco con Heineken, con volúmenes consolidados que hemos multiplicado por tres y un incremento en utilidades de al menos cinco veces. Si bien el 2022 fue particularmente difícil en materia de rentabilidad, la trayectoria que ha tenido la empresa ha sido especialmente exitosa a lo largo de esta década. Paralelamente, la compañía está avanzando en forma decidida hacia una producción cada vez más sustentable, cumpliendo las metas que se ha venido fijando en materia medioambiental, tanto en reducción de emisiones y de consumo de agua, como en valorización de residuos industriales sólidos, energías renovables y uso de envases y embalajes, entre muchas otras.

En SM SAAM, nuestro avance en este tiempo ha estado marcado por la transformación de esta empresa, que recordemos es fruto del spin off que hicimos de CSAV en 2012. Hoy, es líder en servicios de remolcadores en América, tercera a nivel mundial, y uno de los principales operadores portuarios de todo el continente, al punto que en noviembre pasado anunció la venta de sus filiales SAAM Ports y SAAM Logistics a Hapag-Lloyd. La transacción, aún sujeta a la aprobación de las autoridades en diferentes jurisdicciones, fue valorada en US$ 1.000 millones y es reflejo del trabajo bien hecho que ha marcado la gestión en esa compañía. Hoy, SAAM también crece con fuerza en el área de servicios logísticos para la carga aérea, a través de su más reciente filial, Aerosan.

En tanto, Enex, a cuya propiedad Quiñenco ingresó en 2011, constituye un caso simbólico de nuestra estrategia de expansión y diversificación geográfica. Al cabo de la última década, como licenciatario de Shell en Chile, se consolidó como el segundo actor del mercado nacional tras la compra de Terpel, extendió las marcas upa! y upita! en una red de tiendas hoy también presente fuera de estaciones de servicio, e inició su crecimiento a nivel internacional.

Primero, Enex selló en 2018 su ingreso a Estados Unidos con la compra de la red de travel centers de Road Ranger. La cadena, que hoy cuenta con 46 de estos centros, ya une siete estados diferentes, desde Texas por el sur a Wisconsin por el norte.

Luego, en 2019, Enex entró con su propia marca a Paraguay, en donde recientemente -al igual que en las filiales de CCU en ese país-, llegamos al 55% de la propiedad y sellamos el ingreso de un nuevo socio, de gran respaldo internacional, en reemplazo del original, lo que nos permite mantener la operación en ese mercado y seguir entregando productos y servicios de calidad.

En suma, nuestras empresas han sabido sortear con claridad los desafíos que juntos debimos enfrentar durante estos 10 años, que permiten hoy a Quiñenco, más allá de factores coyunturales, exhibir resultados que hablan en todos los frentes de un período muy fructífero en nuestra historia.

Cuando hablo de resultados no me refiero solo a los económicos, pues parte importante de lo que hemos avanzado radica también en la manera en que nos relacionamos con la sociedad. Por ese motivo, durante este tiempo abrimos en Quiñenco áreas como Sustentabilidad, Desarrollo Organizacional, Relaciones Laborales y Asuntos Corporativos; publicamos nuestra primera declaración de principios y valores, la política de sostenibilidad y el nuevo código de conducta; definimos pisos comunes mínimos por encima de la ley como beneficios para quienes trabajan en nuestras empresas; y abrimos canales de comunicación directa con las personas a través de las plataformas digitales, porque el presente y el futuro nos demandan conversar sin intermediarios y estar disponibles para responder en tiempo y forma oportuna.

La razón primaria de todos estos logros no está en la riqueza forjada en cada una de las compañías, sino en el empuje y la entrega del equipo de profesionales de primer nivel que hemos conformado y que me ha correspondido encabezar durante estos 10 años, quienes con su talento, visión y compromiso, lideran nuestras empresas junto a casi 75 mil trabajadores en Chile y el mundo.

Es gracias a la excelencia de ese grupo humano que Quiñenco puede y podrá seguir haciendo camino y construyendo siempre un mejor futuro. Son ellos quienes dan rienda suelta a la vocación por aportar al desarrollo de Chile y de los países donde estemos presentes.

Ha sido un honor acompañarlos y trabajar junto a todos ustedes durante esta década

 

Andrónico Luksic Craig
Presidente de Quiñenco S.A.

Destacadas

Historias

22 Noviembre


SAAM Towage Brasil recibe Sello Oro por segundo año consecutivo por publicación y verificación de su inventario de huella de carbono

Historias

21 Noviembre


Gatorade es el nuevo hidratador oficial de la Selección Chilena de Fútbol