En una entrevista dada al diario La Tercera, la economista jefe de Quiñenco, Andrea Tokman, abordó la discusión que se ha abierto respecto al retiro anticipado de parte de los fondos de pensiones, el clima país para el debate de políticas públicas y los desafíos que se vislumbran luego de la pandemia. A continuación, algunas de sus reflexiones:

Sobre el retiro anticipado de ahorros previsionales:

• “Hace al menos 15 años, desde la Comisión Marcel, que hay conciencia del problema de las pensiones, pero todavía no le damos solución. Chile está pagando caro esa demora”.
• “A nadie le gusta ahorrar para la vejez, por eso es obligatorio, y por lo mismo las propuestas para evitarlo son populares. Creo que el avance de esta iniciativa (retiro anticipado de ahorros) poco tiene que ver con la necesidad actual de las personas, que se vería mejor cubierta por los otros programas de ayuda estatal, sino que es el reflejo del deterioro de la institucionalidad política actual”.
• “No hay duda que hace muchos años el sistema de pensiones requiere una reforma estructural urgente, que claramente no es ésta. Esa reforma puede dar o no continuidad a las AFP, que hoy no cuentan con el aprecio de la mayoría de las personas, pero la capitalización individual debiera mantenerse, fortaleciendo el sistema mixto que tenemos y evitando que se agraven los duros efectos de esta crisis, condenando a las personas a recibir pensiones más bajas de lo que ya son hoy. Un sistema de reparto tampoco es una solución sostenible para mejorar pensiones”.

Sobre la discusión de políticas públicas:

• “El país ha cambiado desde octubre de 2019. Somos más pobres, más desiguales, y creo que mucho más conscientes de ello. Espero que esta sea la semilla necesaria para empezar una reconstrucción social mirando hacia adelante, reconociendo que el pasado no lo podemos cambiar, pero que el futuro depende de nosotros y que será mejor si nadie se resta ni es excluido”.
• “El debate ha carecido de argumentos y es grave que se celebre el que hayamos quebrado las reglas de la institucionalidad existente o que lo hagamos por la fuerza más que por la razón. Teniendo en curso un proceso constituyente que puede cambiar las reglas del juego, es un pésimo precedente que las autoridades rompan las normas que rigen hoy. ¿Cómo las mismas autoridades van a exigir que el ciudadano cumpla las reglas actuales o futuras?”
• (Respecto a una eventual reforma tributaria) “Sólo espero que sea un debate basado en información y que con la ayuda de técnicos de distintas tendencias, se busque un sistema que recaude del modo más eficiente posible, preservando la progresividad y equidad, sin hipotecar crecimiento futuro. Espero que no sea mucho pedir”.

Sobre algunos desafíos post pandemia:

• “Algunas tendencias prepandemia que requerían soluciones con más participación del Estado y colaboración de los privados, como es la reconversión de trabajadores desplazados o las mejoras en sistemas de salud o educación pública, se acelerarán. El rol del Estado aumentará y es de esperar que lo haga también su capacidad y eficiencia”.
• “En todo el mundo, esta crisis sin duda ha desnudado muchas vulnerabilidades y aumentado otras que solo se pueden enfrentar mediante una colaboración estrecha entre empresas, personas y Estado, con una visión de responsabilidad compartida. Ese debería ser el sello de la siguiente etapa de desarrollo. Colaboración, no polarización”.

Artículo publicado originalmente en la edición del sábado 18 de julio del diario La Tercera, suplemento Pulso, páginas 4 y 5.