Con más de 170 años de tradición en la industria de multicategoría de bebestibles, CCU continúa creciendo de la mano de la innovación y eficiencia de sus instalaciones operativas y gestionando los impactos que las acciones, cualquiera sea su ámbito, puedan generan en el entorno, en la comunidad y el planeta.
Por ello, hace más de trece años hizo pública su Visión Medioambiental con metas concretas relacionadas a emisiones de GEI, consumo de agua y generación de residuos. Tras cumplir las metas al 2020, renovó su compromiso para el 2030 con metas adicionales y más desafiantes: reducir en un 60% el consumo de agua por litro producido, disminuir en un 50% las emisiones de gases efecto invernadero por litro producido y valorizar el 100% de sus residuos industriales sólidos. También incorporó nuevas metas: utilizar un 75% de energía eléctrica de origen renovables, lograr que el 100% de sus envases y embalajes sean reutilizables, reciclables o compostables y que contengan en promedio un 50% de material reciclado.
Por este compromiso y las acciones que realizó para cumplirlo, le valió ser reconocida por el programa HuellaChile, por quinto año consecutivo, por la cuantificación y, por cuarto año, por reducción y excelencia en la medición y gestión de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).
“Estos reconocimientos destacan nuestro programa de medición y reducción de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, reconoce la gestión que realizan nuestras distintas áreas operativas para mitigar sus emisiones y el uso eficiente de sus recursos. Seguiremos trabajando en disminuir nuestro impacto en el medio ambiente y adaptarnos al cambio climático”, comentó Valeria Oteíza, Jefe de Medio Ambiente de CCU.