En los años de la Independencia se introdujo la cerveza en Chile. Llegó de la mano de la apertura de los puertos, del comercio extranjero y el arribo de inmigrantes. Ya para 1850 había despegado la producción industrial cervecera, y a fines del siglo XIX se consumía en todo el país.

En enero de 1840, para la fiesta que se ofreció a los vencedores de la batalla de Yungay, se ofreció tanta cerveza como vino de Burdeos, a quienes celebraban el triunfo en el campo de batalla. Un año después, en el gran baile de inauguración de la presidencia de Manuel Bulnes, los invitados consumieron 432 botellas de cerveza.

Empresa centenaria, Compañía Cervecerías Unidas (CCU) ha estado enraizada desde siempre con la historia de Chile y de la industria cervecera, tanto por sus tradicionales marcas como por su fuerte compromiso social con colaboradores, clientes, consumidores y sociedad. Con una tradición de 170 años, los orígenes de la compañía se remontan a la primera fábrica de cerveza de Chile, fundadas en 1850, apenas 32 años después de la Independencia. Esta fábrica, propiedad de don Joaquín Plagemann, se instaló en Valparaíso y comercializó una cerveza que llevaba su nombre.

Un registro de 1884 realizado por la Sociedad de Fomento Fabril, muestra que para entonces había 70 cervecerías en el país, 50 de las cuales tenía propietarios con apellido alemán.  Se inició entonces un proceso de fusiones. En 1889 la fábrica de Plagemann se unió con Cervecería de Limache, pasando a llamarse Fábrica Nacional de Cerveza. En 1901 volvería a fusionarse con Fábrica de Cerveza y Hielo y, finalmente, en 1902 todas ellas constituirían Compañía Cervecerías Unidas, CCU.

Quince años después CCU era el primer productor de cerveza en Chile.

En 1916 CCU adquirió la fábrica cervecera Ebner, en Santiago, en un intenso proceso de compras que duraría hasta los años ‘50. Con Ebner, CCU ingresó al negocio de las bebidas gaseosas, ya que la cervecera había introducido en 1905 en Chile una bebida llamada “Bilz”, inspirada en un brebaje alemán creado por Fiedrich Eduard Bilz, para personas que no podían consumir alcohol. Hasta hoy CCU comercializa la centenaria gaseosa y juega un rol preponderante en el mercado de las bebidas.

De igual forma, la relación con las comunidades ha sido histórico en CCU. Desde sus orígenes, la compañía ha promovido y practicado sus valores, promoviendo la colaboración mutua con la comunidad. Su gestión centenaria muestra un esfuerzo y compromiso continuos con la sociedad, los que se han ido adaptando en el tiempo y que hoy se encuentran plasmados en la cultura de CCU.

Tras más de un siglo de operaciones, actualmente CCU es una empresa multicategoría de bebestibles con operaciones en Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay y Uruguay. Es líder indiscutido en la industria cervecera chilena y uno de sus principales actores en bebidas gaseosas, aguas minerales néctares, vinos, licores y pisco. A nivel latinoamericano participa en las industrias de cerveza, sidra, licores, vinos, aguas envasadas, gaseosas, maltas y néctares, a través del desarrollo de marcas propias y de la consolidación de un variado porfolio de licencias y franquicias de reconocidas marcas a nivel mundial.

El Grupo Luksic ingresó a la propiedad de CCU, a través de Quiñenco SA, en 1986. Llegó de la mano del grupo alemán Schörghuber. Entonces, comenzó una época de expansión e internacionalización que continúa a la fecha siempre con la tradición en innovación, sabor y calidad.

Actualmente Quiñenco controla el 60% de CCU en partes iguales con Heineken, uno de los mayores fabricantes de cerveza del mundo, también empresa centenaria, fundada en Amsterdam en1864.

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